¿Cuál es tu sueño?

¿Alguna vez te preguntaste si la cosa no empieza con dibujar tu idea en tu mente? Si creemos que la vida es lo que los demás quieren que seamos, nunca vamos a cumplir ningún sueño, porque el problema está en lo que creemos que son las cosas. Si creo que la solución está afuera, espero; si creo que la solución está adentro, de nadie dependerá empezar, más que de mí.

No hay límites para hacer aquello que sabemos que nos llena de satisfacción. Si te llena el alma es algo que podrás vender a otras personas, porque lo único que necesitás tener a mano para dar el primer paso es la certeza de que te apasiona lo que vas a proponerle a los demás.

La pregunta es ¿qué te apasiona hacer? ¿Lo sabés? ¿Cuál es tu propósito?

Si no sabés qué es lo que querés hacer, si estás desconcertado porque no estás pudiendo discernir de qué te gustaría vivir o a qué dedicarle unos años de tu vida, entonces te invito a que indagues en tu Ikigai. Se trata de un concepto japonés que significa “la razón de vivir “ o “la razón de ser”. ¿Qué es lo que hace que tu vida valga la pena? ¿Qué te motiva? ¿Qué es lo que hace que no te des cuenta del paso del tiempo? ¿Qué despierta en vos mucha emoción?

Los cuatro componentes del Ikigai son:
1-Lo que amo
2-Lo que el mundo necesita
3-Aquello por lo que pueden pagarme
4-Aquello en lo que soy bueno.

Al desarmar, distinguir y recomponer las diferentes partes del IKIGAI podremos descubrir la esencia de nuestro propósito, razón de ser, motivo para despertarte cada mañana y dar lo mejor de vos en tu emprendimiento.

Algunas preguntas que pueden ayudarte a armar tu propio IKIGAI.

Para definir LO QUE AMO
¿En qué acción se te pasa el tiempo sin que te des cuenta?
Cuando te preguntan, qué te gusta hacer, ¿qué respondés?
¿Cuál es tu sección o rubro preferido en una biblioteca?

Para definir LO QUE EL MUNDO NECESITA
Según tu opinión, ¿qué crees que necesitan las personas para ser un poquito más felices?
¿Qué materia sumarías al Plan de estudio de colegios secundarios? ¿Y universitarios? ¿Qué conocimiento crees que hace falta en la sociedad?
¿Cuál es la sección que más lees en los diarios?
Si pudieras decidir qué aspecto de la sociedad mejorar, ¿qué decidirías?

Para definir AQUELLO POR LO QUE PUEDEN PAGARME

¿Cuál sería el mejor formato en el que podrías vender tus servicios?
¿En qué cambiarías/mejorarías la vida de las personas con tu producto o servicio?
¿Cuánto se cobra en el mercado por algo similar a lo que vos quisieras ofrecer?
¿Cómo es la reacción de las personas cuando les cobras por tus servicios?

Para definir AQUELLO EN LO SOY BUENO

Cuando eras niño o adolescente, ¿qué cualidades destacaban tus amigos o familiares de vos?
¿De qué tema sentís que sabes mucho? O lo suficiente como para mantener una conversación con alguien.
Haciendo qué acción o hablando de qué tema ¿te sentís muy seguro/a?
¿Sobre qué tema escribirías y cuál sería el título de un libro de tu autoría?

  • Mi propio IKIGAI

Como coach de emprendedores y consultora en comunicación te cuento cómo pensé mi propio Ikigai, por si te sirve como ejemplo, así podés empezar a armar el tuyo.

Amo acompañar a personas a que puedan vivir de lo que les gusta, de lo que les hace bien. Desde chica me di cuenta de que el mundo de la comunicación despertaba en mí mucha curiosidad, me llamaban la atención libros y videos que desarrollaban el tema. Estudié Ciencias de la Comunicación, y la semiótica me resultó apasionante, poder entender de qué estaban hechos los discursos, entender cómo el lenguaje es parte creadora del sentido, la cultura como construcción, las personas como seres sociales.

Por otro lado, hice teatro muchos años, como trabajo de autoconocimiento, para mejor conexión conmigo misma, y a su vez con los demás. El arte tiene el poder de potenciar la empatía, de fortalecer vínculos y de develar que tenemos la capacidad de desarrollar todas las habilidades que queramos. En los últimos años certifiqué como profesora de Yoga (con Mario Ercole en Casa Escuela de Yoga), y como Coach Ontológica en Dar Comienzo, donde hoy soy también parte del equipo de profesores. Y sigo capacitándome para sumar herramientas que tengan que ver con la comunicación y la creación de relaciones fértiles.

Entre la comunicación y el teatro pude enriquecer mis trabajos como vendedora (vendí de todo un poco), la relación con los clientes, la búsqueda de vender más, era casi como montar mis propias obras de teatro, en las que ponía a prueba conceptos de la comunicación y del arte. Conocer al público es algo que hacen los artistas y también los vendedores.

Poder entender qué es lo que las personas necesitaban para estar un poquito mejor, me quitaba el sueño. Hasta que un día, luego de dormir una siesta, me desperté y me apareció una idea en la cabeza: dar mi primer curso de comunicación y ventas. Para que aquellas personas que tenían un proyecto pudieran potenciar sus habilidades como vendedores. De esto pasaron más de trece años. Hoy, el mundo que se abrió y se expandió es el mundo emprendedor. Y amo ser parte de este mundo, poniendo lo mejor de mí para que todas las personas puedan vivir de lo que les llene de felicidad. Vivo de lo que amo hacer, acompaño a muchas personas y equipos de trabajo para que se comuniquen mejor consigo mismos y con los demás, con el fin de que logren las metas que se proponen.

En términos de Ikigai, amo motivar personas para que vivan de lo tengan ganas; el mundo necesita comunicarse mejor para que todos y todas puedan lograr sus objetivos, dado que sin una buena comunicación interpersonal no hay posibilidad de avance en ningún dominio de la vida. Las personas quieren y pueden pagar por potenciar este tipo de herramientas. Y cuando estuve con personas que no podían pagar igualmente trabajé junto con ellas para que lograran desarrollar sus mejores habilidades. Y finalmente, de tanto que amo esto que hago, de tanto que me entreno día a día, es que lo que hago resulta efectivo y según dicen mis clientas, ¡les hace muy bien!

Soy una convencida de que todas las personas podemos emprender. Que por más obstáculos que tengamos en el camino siempre aparece un instante del día o de la noche en el que uno se pregunta, qué quiero hacer, qué quiero para mi vida, qué persona deseo ser, en quién me quiero convertir. Para hacer que la cosa funcione necesitamos un propósito claro y definido.

¿Qué querés mejorar en la vida de los demás? ¿En qué dominios de la vida de tu público impacta lo que ofrecés?

Soledad Gonzalez Alemán

IG @solegonzalezaleman

solegonzalezaleman@gmail.com

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